Siempre me creí eso de que en las caracolas se escucha el mar. El rumor del viento, la brisa que navega en tu pelo, tus ojos cerrados oyendo tu propia respiración, junto con los latidos suaves de tu corazón que acompañan el sonido de las olas al romper en la orilla... Pero ya no oigo nada. Sólo el silencio que me persigue por estas cuatro paredes, y parece que fue ayer cuando tu me susurrabas al oído que el mar no se escucha por las caracolas si tu crees que no se va a escuchar.Y yo ya no creo en nada...ni en el mar, ni en ti.
Me gusta escuchar el sonido del interior de las caracolas.
ResponderEliminarQué curioso, las dos hablamos en nuestros textos del silencio :).
Claro que se escucha el mar en las caracolas, y ya creeras, cuando pase el tiempo, y tiempo sobra.
ResponderEliminarjooooo pues ya somos tres, aunque estaba pensando en un silencio compartido, que permite escuchar los sonidos de un bosque al caminar, y los pasos, eso me encanta!! y la música, con mucho barullo no se escucha, pero eso sí, que el silencio sea compartido, si no, es demasiado triste :) a mí también me gusta escuchar el eco del mar en las caracolas :) y su olor :) un biquiño!!
ResponderEliminarqué palabra más simpática la de verificación... mumum :))) a ver cual sale ahora!! :))
ResponderEliminarPD: bonita música!
yo he escuchado el mar en muchas caracolas, y se oye. Quiero pensar que se oye de verdad... que no es solo una ilusión.
ResponderEliminarLo más triste en la vida es dejar de creer en las cosas :( ¿no te apetece creer un poquito?
No hace falta empezar por algo complicado, pero creer en el mar dentro de las caracolas es fácil :)
Puedes dejar de creer en una persona, pero en la naturaleza...Yo no he visto nada más puro que eso.
ResponderEliminarbesito.
En las caracolas sí se escucha el mar. Y el silencio no persigue, es el miedo el que lo hace.
ResponderEliminarLa Ce de siempre la quiero, ya lo sabes ;)
es precioso lo que has escriro :)
ResponderEliminaryo pienso que todo es creer, si no quieres no se puede
Tienes q creer en ti misma!!!! ;)
ResponderEliminarhttp://sandrusworld.blogspot.com/
Qué bonito!
ResponderEliminarComo siempre Cora: increíble.
yo no oigo nada dentro de las caracolas. qué raro.
ResponderEliminarmuás!
Se oye algo?
ResponderEliminarde pequeña lo hacia y no oía nada.
Te gusta mucho sentir las cosas sobre la piel,te gusta disfrutar de cada momento... nose siento que vives intensamente cada instante.No se si era eso realmente lo que queria ponerte pero si no te lo explico mejor :)
me has recordado a la pelicula de Mi vida sin mí.
Un MUAAAAAAAAAC :D
Bonito texto... muy bonito.
ResponderEliminarllegará el día en que las olas volverán a romper contra esa caracola, ya lo verás.
No porque ya no creas en ella... debes dejar de escuchar aquellas olas dentro de la caracola
ResponderEliminarSi pierdes la noción, y dejas de creer, escucha:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=QotZ7TIaztw
http://www.youtube.com/watch?v=oeg9Af7q9Jw
Yo creo que sí que se escucha! Será problema de la caracola...
ResponderEliminarSi no crees... todo está vacío, como la caracola.
ResponderEliminarEn la caracola si se escucha el mar :)
ResponderEliminarNo dejes de creer en las cosas, no se puede perder esa ilusion.
Pásate por mi blog, en la penúltima entrada hay algo para ti!
ResponderEliminarMhm :/ qué triste Cora, sobrecoge el corazón. Yo no creía en las caracolas ni tampoco en el amor. Pero entonces, él se presentó en mi puerta. Sólo hay que esperar a que llamen :)
ResponderEliminarFeliz Navidad ♥
Un beso!